La partida de Salvador

Ya todo planeado y habiendo comprado los pasajes aereos, con el dinero recibido por el trabajo en el bar. Un día antes, según mi memoria permite, doy aviso mi partida y sin trabajar aquel día, con la promesa de donar una polera (la cual encontré en Ilha Grande) para "Lui", el limpiador de "carros". Me piden esperar a los dueños para que me despida. El barman, "paternal", según las burlas hechas por los jefes de acuerdo a los consejos de conducta para el trabajo, posturas, formas de servir, etc., que recibí de parte de él, quien sugirio algo de comida para mi, siendo esta vez diferente y comiendo junto con los jefes fuera de la pequeña bodega. Una vez acabado el horario de trabajo, intento prepararme una limonada usando el estilo caipirinha, al hacerlo, quebro el vaso, haciendomelo notar unos de los jefes, al ser el segundo de la noche en el lugar que ya no era más el de mi trabajo. "Lui" a quien había prestado dinero, desaparecio, no importaba, no era mucho, sólo que espero que no lo haya usado en lo quqe me parecio "CRACK". Me parecio una persona agradable, pero lamento el hecho de conformidad con su vida.
Durante la noche y poco antes de irme uno de los jefes me prometio un DVD con la mejor musica de Brasil, según sus preferencias, objeto el cual me entregaría al día siguiente, pero la peor cosa que yo conocí en aquel país me impidio llegar a tiempo. Deben haber sido unas horas intentando hacer el tramite para sacar dinero. cancelado el encuentro a pesar de los intentos posteriores por ubicar a mi ex-jefe, los tramites en el Banco de Brasil, me pudieron haber costado buenos conocidos en Bahía.
Mismo día, el de mi partida, la lluvía no se hace esperar, la despedida de Mario fue temprana, en su lugar me despacha su amigo. Ese día fue la última vez que recorrí las tan, por mi, caminadas calles de Salvador, a causa del intento de ahorrar evitando gastar en buses y caminando al lugar de internet más barato (3 kms). Una vez arriba del pequeño bus, el agua se deja caer por completo, el viaje es largo, por suerte consegui sentarme, en poco tiempo estamos pasando por "Barra", el barrio donde antes habitaba con Silvia. Después de pasar por el faro, véo la playa que en aquel día por la mañana tomé mi primer y unico baño sobre las aguas de la "Bahia de todos os Santos", baño del cual me arrepentí, a causa de la rata muerta que vi al salir del agua. LLegue temprano al aeropuerto para hacer todo relajado, pero no véo a Raquel, aquella amiga que conocí en Alpha Hostel, me dí unas vueltas antes de entrar en la zona de embarque, posteriomente a un e-mail, sabría de su llegada tardía.
El vuelo no fue tan emocionate pero las turbulencias no dejarón que fuera aburrido del todo, recuerdo tormentas electricas, lo que me brindo una fantastica oportunidad para parcticar la proibida sesión fotografica.

De mi espera en fortaleza, solo recuerdo el frío del interior del aire acondicionado y al calor humedo del exterior bajo la lluvia, el problema estomacal provocado por el intento de comida rapida y barata, ideada a a base de algo parecidoa "nestum"m, algo que no repetiré nunca más...